Eguna helduko da: de setembre 2012

12 de set. 2012

Elkarrizketa Bizkaia Irratia

Hemen entzungai Bizkaia Irratiak Kataluniako egoerari buruz egoindako elkarrizketa.

CONVERGENCIA i Unió (CiU), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) e Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV) asisten hoy a la manifestación independentista de Barcelona convocada por la iniciativa social ANC (Assemblea Nacional Catalana). Su presencia en esta manifestación ha provocado un torrente de reacciones por parte de aquellos que ven cierta incongruencia entre apoyar una manifestación independentista y apoyar al mismo tiempo una estrategia de negociación con el Gobierno español sobre el pacto fiscal. La realidad es en cambio otra. La independencia de Catalunya será imposible si no se consigue el apoyo de la mayoría. Y, para poder conseguir tal mayoría, es indispensable sumar a favor del sí a sectores que hasta ahora habían sido reticentes o negativos a la independencia. En el proceso de conseguir convencer a estos sectores sociales, es indispensable un último intento a favor de la negociación sobre el modelo de financiación. Tal como declaró el actual portavoz de la Generalitat Franscesc Homs en la presentación de su último libro Dret a decidit. Estació Concert, el pacto fiscal y todo el proceso consiguiente para su consecución es un paso más en un camino que solo tiene la independencia de Catalunya en el horizonte.

Si Catalunya reclama un nuevo pacto fiscal no es por una cuestión de egoísmo insolidario. Muy al contrario. Se trata de la dolorosa constatación de que Catalunya sufre un modelo de financiación en el que aporta desproporcionadamente mucho más de lo que recibe. Es tal la magnitud del expolio, que el Gobierno español se ha negado sistemáticamente a hacer públicas las cifras de la balanza fiscal de Catalunya con las arcas del Estado. En cifras, la diferencia entre lo que pagamos y recibimos es de 1,8 millones cada hora; 45 millones al día; 1,3 billones al mes. Explicado en términos más prácticos: un hospital comarcal al día, una nueva biblioteca cada dos horas o un corredor mediterráneo en cuatro meses. ¿Se puede acusar a alguien de querer cambiar esta situación? La constatación social es tan amplia que la ultima encuesta del CEO (Centre d'estudis i opinió) constata que el 75% de los ciudadanos de Catalunya considera el sistema actual injusto, y reivindica un nuevo modelo de financiación.

CiU convirtió la reivindicación de un nuevo pacto fiscal en el centro de su estrategia política para ganar las elecciones de 2010. Una vez obtenida la victoria, la Generalitat ha llevado a cabo una estrategia política para cumplir el compromiso adquirido con la sociedad. En consecuencia, se ha realizado un debate en el Parlament que dio como resultado 108 (de 131) votos favorables a entablar negociaciones con el Gobierno español. Evidentemente, la postura del PP no invita a ningún optimismo sobre el resultado de este proceso. Pero, aparte de constataciones o sensaciones, la realidad es que la Generalitat está obligada a dar los pasos para intentar la negociación. Es un mandato social.

Por tanto, no existe incompatibilidad entre llevar a cabo una estrategia política institucional a favor del autogobierno y el legítimo deseo de expresar en la calle que el objetivo último es la independencia. La manifestación de hoy es la constatación de que cada día son más los que apoyan la independencia. Nunca hasta el momento una manifestación que abogase por la creación de un nuevo Estado catalán separado de España había convocado a los miles de personas que saldremos hoy a la calle. Es también la prueba de que la estrategia del nacionalismo catalán está poco a poco cuajando entre diferentes sectores sociales.

En Catalunya van a pasar muchas cosas en los próximos meses. Si la negociación con el Gobierno de Rajoy fracasa, será obligatorio que todos los partidos presenten sus nuevas estrategias a la sociedad y que esta, en elecciones, dictamine qué camino quiere seguir. Pero lo realmente importante de la situación política es que el nacionalismo catalán y, con él, la mayoría de la sociedad catalana, abandonará la idea de que el pacto con España es una posibilidad. Catalunya se siente maltratada e incomprendida dentro de España. Esto provoca que la independencia ya no sea el sueño utópico de una minoría. Es llana y simplemente, la única opción.

Publicado en el Noticias de Gipuzkoa el dia 11 de septiembre de 2012.